El lunes, es la nueva luna en Virgo. En oposición a Saturno, es un signo de un período laborioso. Las festividades han terminado y debemos sumergirnos en asuntos serios. También es la semana en la que nuestra comunicación vuelve a una "vida normal".
El jueves, después de que Mercurio retome su curso directo, aligerando el clima nervioso de las últimas semanas, Marte se aleja de Júpiter y entra en Cáncer. Se vuelve más flexible, la ira se desvanece y nos contentamos con protegernos de la agresión externa refugiándonos en casa, con los seres queridos.
En cuanto al amor, si bien aún está sujeto a nuestras ensoñaciones, estas se vuelven menos invasivas, incluso desaparecen por completo a partir del viernes. Entonces podemos disfrutar plenamente de lo que nos ofrece Libra y el domingo, Júpiter ilumina nuestras relaciones con los compañeros, ya sean amantes o profesionales, brindándonos alegría y entusiasmo. Es el momento de rodearnos bien.
Mi Horóscopo del Día se basa de manera predeterminada en las estaciones del hemisferio Norte. Para nuestros lectores del hemisferio Sur, las estaciones se invierten pero esto no cambia el significado del paso de los planetas por cada signo y las previsiones que damos en el conjunto de nuestros horóscopos. Adjuntamos sin embargo consejos personalizados con respecto al clima de cada hemisferio, en nuestros horóscopos mensuales, trimestrales y anuales.
La astrología es a menudo criticada por no ser una ciencia. La astrología es una ciencia social, al igual que la psicología, la sociología, la demografía o incluso algunos aspectos de la economía. De hecho, el enfoque de esta disciplina no descansa en fórmulas matemáticas (aunque, por otro lado, los cálculos astronómicos son importantes) sino en la interpretación y el sentimiento de un profesional en un momento dado. Los errores son inevitables, como en cualquier ciencia social.
Sin embargo, esta es una de las ciencias sociales más antiguas, antes reservada para académicos, al final del curso de estudios universitarios entre los antiguos griegos, por ejemplo.
La astrología se basa en observaciones verificadas repetidamente durante milenios. Los pastores de la antigüedad fueron los primeros en observar que el paso cíclico de ciertos planetas a ciertos lugares del cielo o a ciertos ángulos entre sí siempre provocaba el mismo tipo de resultado (buenas cosechas, epidemias, conflictos, tormentas, sequías). De ahí viene el horóscopo.
Si la astrología es etimológicamente el estudio de las estrellas, el horóscopo proviene más precisamente del griego: horo: tiempo, duración y alcance: observación. El horóscopo usa astrología para hacer predicciones.
A lo largo de los siglos, nuestro conocimiento ha evolucionado, se han descubierto, analizado y simbolizado nuevos planetas. Como todas estas disciplinas, la astrología cambia constantemente, la experiencia de algunos se suma a las experiencias de otros, refina y evoluciona este arte de año en año.
La astrología nos cuenta sobre nuestro carácter, temperamento, nuestra vida amorosa, profesional, social y amigable. Nos informa de nuestros defectos y cualidades, talentos y nuestras ineptitudes, dones y deficiencias.
La astrología también hace posible hacer previsiones (¡y no predicciones!) sobre eventos que pueden ocurrir. Estos horóscopos, basados en la observación de tránsitos, generalmente inducen un clima, un entorno, una atmósfera, circunstancias. Este contexto es a veces muy útil de considerar y comprender para responder a nuestros mejores intereses. Pero al final, siempre somos nosotros quienes tomamos decisiones y construimos nuestro destino. En ninguna circunstancia la astrología debe sustituir el libre albedrío.
En este sitio, preferimos una astrología lúdica, un enfoque práctico y un lenguaje claro para informarte sobre tu signo.