La luna llena de 2026 es un momento en el que todo se vuelve más claro. Es hora de dejar a un lado las dudas y tomar decisiones firmes. Por supuesto, también hay compromisos que hacer y conversaciones que tener. Ya sea para acuerdos o rupturas, la luna llena ilumina todo lo que debe resolverse en tus relaciones.

Calendario de la luna llena en 2026
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    Te impulsa a salir de casa, a encontrarte con los demás. Los intercambios son numerosos y, aunque pueden causar algo de nerviosismo, también abren la puerta a conversaciones realmente enriquecedoras. Es una fase de discernimiento, donde la sabiduría guía tus elecciones y te ayuda a tomar las direcciones correctas.

    La iluminación de la luna llena actúa como un faro, trayendo claridad a situaciones complejas. Sientes ese deseo de comunicar, de crear lazos y compartir tus ideas. Los 14 días que siguen a esta fase serán esenciales para la reflexión y la acción. Un nuevo ciclo comienza después, y estás listo para avanzar.

    El 3 de enero, luna llena en Cáncer

    Con la luna llena en Cáncer, prepárate para un baño de emociones agridulces que no te dejará indemne. Imagina: el reflector lunar apuntando a tus entrañas, tus apegos, tu necesidad de seguridad. Sacude, suaviza, revela. ¿Pensabas aguantar con tus pequeñas rutinas tibias? Fallaste. Esta luna te susurra al oído: "¿Y tu corazón, por qué sigue latiendo? ¿Por quién?" No es momento de fingir. Las máscaras caen. Tus prioridades se desnudan, tus necesidades también. El llamado del hogar, de las raíces, de quienes realmente te aman, vibra más fuerte. ¿Y si algunos lazos suenan vacíos? Fuera. No hay necesidad de alargar una película cuyo final ya conoces.

    En tu día a día, aparecen grietas donde falta sentido. ¿Demasiado ruido? ¿Poca amor? Cambia de disco. Tal vez se avecina una mudanza interior o exterior. Y no, no es una crisis. Es un realineamiento. Lo que ya no te nutre, te vacía. Es tiempo de cerrar la puerta a lo que te agota y abrir bien las ventanas al aire fresco de lo inesperado. En lo profesional, la creatividad sube como la marea, suave pero poderosa. Urano sopla ideas locas, y Mercurio en Capricornio las estructura. La imaginación se encuentra con lo concreto: bingo. Una conversación conmovedora, un encuentro auténtico podría desbloquear una situación que se estancaba. No te subestimes. Tus ideas valen oro, especialmente cuando nacen del corazón.

    En cuanto a las relaciones, se acabó decir sí para no molestar. Es tiempo de límites claros, firmes y puestos con ternura. Te aceptan tal como eres o pasan de largo. Esta luna llena te invita a depurar, afinar, vibrar con sinceridad. Al hacer espacio, verás: las relaciones verdaderas te encuentran, y eso es pura magia.

    El 1 de febrero, luna llena en Leo

    Imposible pasar por alto la luna llena, porque es brillante, ruidosa, intensa. Los focos lunares iluminan tu escenario interior y tus relaciones con los demás: brilla donde desborda, chirría donde tocabas desafinado. Los deseos golpean la mesa: "¿Y a mí, cuándo me escuchas?" Cada intercambio se vuelve un teatro, cada mirada un espejo que amplifica. No hay lugar para esconder tus emociones en un cajón. El León ruge, y tú con él. Pero cuidado con los destellos mal medidos: no porque sientas fuerte todos deben aguantar sin filtro. Haz el show, sí, pero sin aplastar a los demás.

    Urano y Mercurio vienen a agitar el ambiente: pequeños giros inesperados, mensajes enviados demasiado rápido, revelaciones punzantes. Una palabra fuera de lugar y todo se descontrola. Quizás querrás tirar todo o tomar una decisión rápida... Pero dar un paso atrás salvará la situación. Una emoción se digiere, no es necesario lanzarla al calor del momento.

    Marte y Plutón en Acuario echan leña al fuego. Una tensión puede convertirse en una guerra fría si no pones las palabras correctas. Así que respira, sobre todo cuando pique. Y aguanta: Mercurio pronto entrará en Piscis y suavizará todo ese tumulto con un poco de magia mental. Qué alivio. En el amor, es un espectáculo de fuegos artificiales... pero cuidado con las falsas explosiones. Podrías enamorarte intensamente o sentir un deseo espectacular subir. Disfruta ese vértigo, pero mantén los pies en la tierra. El amor que dura no corre, baila. Atrévete a decir lo que realmente quieres, pero sin fingir. En el fondo, esta luna llena te desafía: ¿estás listo para brillar de verdad? No para gustar, sino para existir. Con corazón. Con valor. Y con estilo.

    El 3 de marzo, la luna llena en Virgo

    Es la luna llena de la lucidez afilada, la que limpia sin rodeos, que señala lo que ya no funciona y te susurra (o te grita): ¡toma las riendas!

    La limpieza cósmica comienza en la cabeza: archivos para ordenar, promesas para reevaluar, pensamientos molestos para desechar. Quieres que todo respire, que se armonice, que vuelva a fluir. Y justo eso es Virgo: la artista del detalle, la cirujana del sentido. Cada ajuste es un acto de poder. No necesitas cambiarlo todo, solo afinar, corregir, elegir con conciencia lo que merece tu energía.Pero ojo: Marte en Piscis vuelve el impulso un poco confuso, y Mercurio retrógrado hace parpadear las señales de “Desvío”. No es grave. Es justo el momento de ralentizar, de enfocarte en lo esencial con ternura y rigor. Siéntate, respira, deja que infunda. No porque vaya lento significa que no avance lejos.

    ¿Y en el amor? Venus en Aries despierta ganas de tirar todo por la borda. Sí, la pasión arde, pero Saturno vigila: nada de apariencias ni vínculos apresurados. Si quiere durar, se construye. Ladrillo a ladrillo, con el corazón abierto pero lúcido. La sinceridad también marca la diferencia.

    Y luego está ese regalo discreto, ese trígono entre Júpiter, Sol y Mercurio que, entre dudas, trae una idea luminosa, una evidencia suave. Sin fanfarrias: solo una toma de conciencia, como una brújula que vuelve a encontrar el norte.

    Esta luna llena no es un espectáculo de fuegos artificiales. Es una luz interior que te guía paso a paso hacia más claridad, más paz, más autenticidad.

    El 2 de abril, llega la luna llena en Libra

    Esta luna llena en Libra a principios de abril no viene a halagar tus zonas de confort. Llega con revelaciones bien claras, ganas de ligereza, pero también un toque de fricción. ¿Pensabas navegar tranquilo en una vibración suave? Sí… pero no. Porque, tras su apariencia encantadora, esta luna te empuja a hacer un gran equilibrio entre lo que sientes y lo que el otro espera. Y tendrás que dejar de decir “sí” cuando tu corazón grita “no”.

    El Sol finalmente se aleja de Saturno: uf, un poco de aire. El ambiente se vuelve más digerible, menos pesado. Pero el cuadrado lunar con Júpiter toca un tango interior: ¿das demasiado, recibes poco? ¿Piensas mucho en los demás, y en ti qué? Es momento de equilibrar la balanza, sin falsas cortesías ni culpas disfrazadas.

    Venus entra en Tauro y te susurra al oído: “¿Y si te hicieras bien a ti mismo, por cambiar?”. Disfruta de la suavidad, pero sin perderte en ella. Porque Plutón nunca está lejos, listo para enfrentarte a tus deseos profundos, esos que escondes bajo cojines de comodidad.

    En el trabajo, una idea antigua vuelve a llamar a la puerta. No estaba muerta, solo dormida. Esta luna llena ilumina tu potencial creativo, ese que quizás has subestimado un poco. Es tiempo de ponerlo de nuevo en escena.

    ¿Y las relaciones? Libra te pide pacificar, pero sin sacrificios. Solo, reafirmas tu autonomía con estilo. En pareja, se revisa la coreografía: cada uno con su espacio, cada uno con su voz, pero juntos pueden vibrar muy fuerte.

    Esta luna llena es el arte de ajustar. Un toque de dulzura, una pizca de lucidez, y mucho de ti misma.

    El 1 de mayo, luna llena en Escorpio

    Esta luna llena en Escorpio no pedirá permiso para sacudir lo que duerme bajo la superficie. Entra sin llamar, ilumina los rincones oscuros y hace surgir aquello que quizá habrías preferido ignorar. Pero ahí radica su fuerza: ayudarte a enfrentar para renacer mejor. No hay lugar para una calma falsa, esta lunación te busca donde está vivo, donde aún es un poco crudo, un poco doloroso, pero profundamente verdadero.

    Marte, Mercurio y Saturno en Aries añaden una nerviosidad palpable. Las palabras pueden salir más rápido que el pensamiento, las decisiones también. No te dejes arrastrar por la agitación exterior. Detrás de cada tensión, hay una verdad que intenta expresarse. Escúchala. Aunque moleste. Sobre todo si molesta.

    Júpiter no suaviza nada, al contrario. Amplifica. Lo que pica va a picar fuerte. Lo que te sobrepasa puede obligarte a frenar. Pero cada choque es un espejo. No es contra ti, es para ti. Para que te atrevas a hacer la criba, reiniciar cuentas y, sobre todo, dejar de cargar con lo que ya no es tuyo.

    En el amor, Venus y Urano sacuden las bases: lo inestable puede tambalearse más. Pero gracias a Neptuno, no todo es brusco. Una palabra bien elegida, un silencio respetado, pueden cambiarlo todo. Este periodo no es para actuar. Quiere verdad. Autenticidad. Aunque tiemble un poco.

    En resumen, esta luna llena es una prueba de verdad. No busca agradar. Quiere revelar. ¿Estás lista para mirar de frente lo que pide cambiar? Tienes mucho que ganar.

    El 31 de mayo, es luna llena en Sagitario

    Con la luna llena en Sagitario, ¡es el momento de soltar amarras y atreverse a la aventura! Sagitario, ese fuego sagrado del zodiaco, sopla un viento de aventura en tus vidas ordenadas. Ya no hay lugar para la rutina monótona: esta lunación te sacude, te empuja a mirar lejos, a apuntar más alto, a soñar en grande. ¿Las certezas? Se ponen en duda. ¿Los hábitos? Se cambian. El cielo está despejado, las energías se armonizan: es imposible quedarse en el puerto, el llamado del mar abierto es demasiado fuerte.

    ¿Sientes esa necesidad creciente de libertad? ¿Ese deseo de dejarlo todo para explorar nuevos territorios, físicos o interiores? Es normal: la luna llena te exalta, te desafía a superar tus propios límites. Pero cuidado, no es cuestión de lanzarse sin pensar hacia un espejismo. Mercurio, guiado por Júpiter en Cáncer, te susurra al oído: "Escucha tu intuición, deja hablar tu sensibilidad". La comunicación se suaviza, los intercambios ganan profundidad y delicadeza. Neptuno, al acecho, le añade un toque de imaginación: es bello, es inspirador, pero ojo con los espejismos. Sueña, sí. Pero mantén un pie en la tierra para no perderte en ilusiones.

    Por suerte, el Sol hace equipo con Saturno: eso es lo que transforma tus impulsos en proyectos sólidos. Ambición, sí, pero estructurada. Tienes los medios para construir algo concreto, para anclar tus deseos en la realidad. Saturno te impulsa a la disciplina: no se construye un imperio sobre arena. ¿Un pequeño tirón en el corazón? Nada dramático: Júpiter vela y las tensiones se calman tan rápido como surgieron. El horizonte se despeja, las perspectivas se amplían.

    En resumen: esta luna llena es el gran salto. Salimos de la zona de confort, nos atrevemos, nos inspiramos, actuamos. El equilibrio está ahí, entre el impulso de Sagitario y la sabiduría de Saturno. Aprovecha este aliento para alinear tus sueños con tus actos, y déjate sorprender por las revelaciones que podrían cambiarlo todo. El mundo te espera, entonces, ¿listo para hacer el gran viaje?

    El 29 de junio, la luna llena está en Capricornio

    Con la luna llena en Capricornio, prepárate para sentir la tierra vibrar bajo tus pies. Esta luna no anda con rodeos: llega con la fuerza de una excavadora cósmica, lista para sacudir tus certezas y recordarte que para escalar la montaña primero hay que consolidar la roca bajo tus botas.

    Marte, reforzado por Urano, te da un deseo intenso de cambiarlo todo: un cambio radical, limpiar la pizarra, empezar de cero… Pero Capricornio, ese sabio del zodiaco, te susurra al oído: "No te apresures. ¿Quieres algo nuevo? Primero cimenta las bases". Sí, la energía sube, la tensión crece, pero es para empujarte a actuar con método, no a ciegas.

    Mercurio en Cáncer añade introspección: las conversaciones toman un tono más íntimo, los recuerdos afloran, especialmente en temas familiares. Es momento de escuchar con atención, de realmente oír, de descifrar lo que se esconde detrás de las palabras. No se trata de forzar el diálogo: deja que fluya, acoge y verás cómo algunas verdades enterradas finalmente se liberan.

    El Sol en Cáncer, un poco agitado por Saturno, puede hacer que sientas dudas o decaimiento. Es tiempo de hacer una pausa, revisar prioridades y ajustar planes. Aquí no hay carreras rápidas, sino un maratón: la luna llena te da la oportunidad de construir sobre bases sólidas, siempre y cuando juegues la carta de la paciencia y la estrategia.

    Capricornio es ambición, pero la ambición que se construye, no la improvisada. Comprométete a fondo, pero con criterio: cada piedra puesta hoy puede ser la base de una construcción que durará. Júpiter entrando en Leo ilumina todo esto con un foco de optimismo y audacia. Atrévete a colaborar, abre nuevas puertas, pero mantén la cabeza fría.

    El próximo mes no será fácil, pero si avanzas con seriedad, visión y un poco de audacia, podrías estar sentando las primeras piedras de un futuro que te representa. Entonces, ¿listo para arremangarte y encarnar tus ambiciones? El cielo te espera, pero quiere hechos, no promesas vacías.

    El 29 de julio, es luna llena en Acuario

    La luna llena en Acuario te envía una bocanada de aire fresco y una buena dosis de electricidad en la rutina. Este Acuario, rebelde de alma, te empuja a salir del rebaño, a sacudir tus hábitos como una alfombra vieja y a atreverte a sacudir lo que ya no se sostiene. Ya no hay lugar para la complacencia: Urano, el amo del juego, sopla un viento de libertad que hace estallar las estructuras polvorientas. El resultado: todo lo que está rígido o obsoleto corre el riesgo de saltar, y mejor así, porque es momento de reinventar tu día a día.

    Saturno retrógrado en Aries hace una gran limpieza en tus compromisos: te enfrentas a ti mismo, obligado a revisar tus prioridades, a separar lo esencial de lo superfluo y a preguntarte qué merece realmente tu energía. No es cómodo, pero es un paso necesario para recuperar sentido. Entre el ímpetu de Aries y la disciplina de Saturno, se instala una tensión real. El deseo de actuar de inmediato, de derribar todo, de saltar etapas se choca con otra energía: la del retiro y la paciencia.

    La oposición entre el Sol y Plutón intensifica las sensaciones. Verdades ocultas salen a la luz y, aunque moleste, se vuelve difícil ignorar lo que quiere transformarse. Júpiter podría exagerar, especialmente en temas de ego: cuidado con los excesos, céntrate en lo esencial y rechaza alimentar lo que te agota sin razón.

    Neptuno, por su parte, suaviza los ángulos y abre un camino interior. Sopla una brisa de inspiración, pero también de confusión. Mantente consciente, cuestiona lo que percibes, no te dejes llevar por promesas bonitas. Encontrar el equilibrio entre lucidez e imaginación será tu mejor aliado.

    En cuanto a las relaciones, la semana se presenta algo rock’n’roll: Marte y Venus siembran la confusión, las emociones se aceleran, a veces las palabras van más rápido que el pensamiento. Toma distancia, no reacciones de inmediato, deja que las cosas se calmen antes de decidir.

    Y para terminar, Urano podría tener algunas sorpresas para ti a finales de semana: imprevistos, cambios, giros inesperados… Acógelos con flexibilidad, porque ahí suelen esconderse las mejores oportunidades.

    El 28 de agosto, la luna llena está en Piscis

    Esta luna llena en Piscis viene a sacudirte suavemente, pero no hay lugar para refugiarse en ilusiones. Ilumina con fuerza tus pensamientos, tus emociones y todo aquello que has ido dejando de lado. ¿Pensabas que ya habías solucionado todo? Error. Lo que ahora surge es lo que necesita ser visto, sentido, asimilado. Y liberado.

    El cuadrado Sol-Urano ha sido un choque eléctrico: chirría, explota, desestabiliza. Pero era necesario para romper viejas rutinas. Ahora es tiempo de depuración. Mercurio en Virgo retoma el control: clasifica, ordena, pone claridad en la mente. Comienzas a ver con más nitidez. Las falsas apariencias caen. El futuro se dibuja con más claridad, siempre que te atrevas a revisar tus planes.

    Marte en sextil con el Sol y Mercurio es combustible puro. Tienes impulso, fuerza y voluntad. Si antes temías moverte, ya no es así. El aire trae audacia. Es el momento de lanzar ese proyecto, decir lo que guardabas, tomar esa decisión que te quema en los dedos.

    Y está la energía de Piscis. Este signo de agua hipersensible te susurra al oído: "Escúchate." Esta luna llena te reconecta con tu magia interior. Te pide sanar, amar, crear. Pintar, escribir, soñar, llorar si es necesario. Es un gran baño del alma, un inmersión en ti mismo. La intuición guía, la sensibilidad se convierte en fuerza. No temas a tus emociones: ellas saben exactamente hacia dónde debes ir.

    Estás en un punto de inflexión. Esta luna llena te invita a retomar tu poder interior, a hacer espacio para lo que realmente te inspira. Recupera tu energía, lanza los arrepentimientos al mar y crea algo nuevo. Ya no necesitas cargar con lo que te pesa.

    Esta luna llena en Aries del 26 de septiembre golpea con fuerza sobre la mesa. Ya no hay lugar para fingir o dudar. Enciende tus deseos, aquello que ya no te atreves a retener. Hay una urgencia en el aire de vivir plenamente, de cortar de raíz la confusión, de decir sí a lo que realmente te mueve. Es directo, ardiente, vivo. Aries no pide permiso. Avanza con determinación. Y tú también.

    Marte ruge en Leo y ya no quiere sombras. Exige tu presencia total, tu poder asumido. Quieres ser visto, reconocido, escuchado. Pero cuidado de no tirar todo por la borda en un arranque de ira. Canalízalo. Reencuéntrate. Porque actuar sin control es solo agitación. Armoniza la acción con lo que realmente buscas. Ahí se convierte en fuego sagrado.

    Luego Mercurio entra en Escorpio el 30 de septiembre, y ahí va a profundizar. Irás al fondo de las cosas, a veces incluso molestando. No es algo malo. Es momento de poner palabras donde duele. Aclara. Di lo que está atascado. Pero hazlo con delicadeza, o las chispas se convertirán en incendio. Elige tus palabras como si desenvainaras una verdad: con precisión.

    Venus retrógrado en Escorpio el 3 de octubre removerá lo afectivo. Los fantasmas de relaciones pasadas podrían llamar de nuevo. ¿Qué queda de tus antiguos apegos? ¿Qué te sigue ligando a expectativas ya superadas? Tendrás que hacer limpieza en tus impulsos y tal vez en tus vínculos. Lo que te pesa ya no tiene lugar.

    Esta luna llena está aquí para sacudirte, despertarte. No es momento de dudar. Es momento de atreverse. Reconéctate con tus deseos, deja caer la máscara y avanza hacia lo que te hace vibrar sin rodeos. Estás lista. Y si no lo estás aún, ella te lo recordará con estilo.

    El 26 de octubre recibe la Luna Llena en Tauro

    Esta Luna Llena en Tauro pone las cosas en su lugar respecto al deseo, el confort y la verdad cruda. No es momento para soñar con los ojos cerrados, sino para sentir con el cuerpo, las entrañas y los sentidos. ¿Qué te alimenta de verdad? ¿Qué te sostiene cuando todo tiembla? Tauro exige algo sólido, verdadero. Y si no lo es, lo sentirás pasar. Se acabaron las ilusiones. Volvemos a lo esencial.

    ¿Mercurio retrógrado? Mejor. Pone las palabras en su lugar, destapa silencios, lo que no se dice y las expectativas confusas. En la pareja, en la familia, en la intimidad: es momento de escuchar entre líneas. Ajustar, comprender o decidir. No para quedar bien, sino para recuperar la paz. Porque un vínculo sincero se sostiene sin esconderse.

    Venus vuelve a Libra y se alía con Júpiter. Si estás listo para amar sin juegos ni falsas apariencias, puede despegar con fuerza. O empezar en otro lugar. Donde vibra, donde es justo. Pero no hay lugar para lo tibio. El corazón pide un fuego suave, no cenizas.

    Con el Sol en cuadratura a Plutón, la tensión sube. Algo empuja desde adentro, una transformación lenta y profunda. Deja emerger lo que no te atreviste a ver. No es un castigo, es una oportunidad para reencontrarte. Para reconocerte finalmente en lo que sientes, aunque te sacuda.

    Marte y Júpiter en Leo soplan una audacia nueva. Tiene que moverse, vivir, expresarse. Baila, canta, crea, haz deporte. Es en la acción donde transformarás la emoción. Recupera tu poder, no para dominar, sino para respirar más grande. Esta lunación es un renacer. Una mano en el corazón, los pies bien firmes y la mirada hacia lo que realmente importa.

    El 24 de noviembre es Luna Llena en Géminis

    La Luna Llena en Géminis te electrifica por dentro. Entre la excitación mental y la sobrecarga neuronal, tus ideas vuelan en todas direcciones, un espectáculo cerebral. Pero no hay lugar para discursos vacíos: esta lunación pide inteligencia encarnada, palabra viva y diálogo que comprometa. Es tiempo de decir lo que realmente piensas, no lo que esperan que digas.

    El Sol pasa de Escorpio a Sagitario justo antes del evento lunar. El ambiente se vuelve más expansivo y juguetón. Deja de rumiar y levanta la cabeza. Quieres respirar más amplio, aprender, viajar (incluso interiormente), salir del pequeño teatro de los miedos y abrirte al mundo. Es alegre, pero no siempre cómodo: salir de las costumbres pica un poco.

    Pero cuidado, Géminis no es solo ligereza: esta Luna Llena te enfrenta a una pregunta clave: ¿eres fiel a tus ideas o solo las reciclas para evitar un cambio real? Es hora de aclarar, ordenar y limpiar las relaciones confusas y los discursos repetitivos.

    Con Marte y Urano en conflicto, puede explotar todo. Enojos imprevistos, verdades que salen a la luz, hartazgo repentino. En el trabajo, en la pareja, en casa, lo que estaba estancado amenaza con desbordarse. Pero si escuchas este caos, puede ser una palanca poderosa para reorganizar tus prioridades. Y eso es fuerte.

    Mientras tanto, Júpiter coquetea con Neptuno. Ideal para soñar en grande, pero sin mentirte. Reequilibra tus creencias, separa las ilusiones inspiradoras de las trivialidades obsoletas. Esta Luna Llena es un reinicio mental. Una oportunidad para reparar tu brújula interior, decir las cosas con claridad y tejer vínculos más verdaderos, ligeros y luminosos.

    El 24 de diciembre recibe la luna llena en Cáncer

    La luna llena en Cáncer aparece con el corazón abierto y el alma desnuda. Justo cuando las guirnaldas brillan, te susurra que la verdadera luz viene desde el interior. Esta fase lunar te atrapa por las emociones y te empuja a poner las cosas en orden. ¿Quién te hace sentir bien de verdad? ¿Dónde está tu hogar, tu verdadero refugio? Es momento de responder con sinceridad.

    Es el momento de reencontrar el calor de un abrazo sincero, la sencillez de una risa que resuena, la ternura de quienes te aman sin condiciones.

    Y no es casualidad que esté vinculada con la energía del solsticio de invierno. ¡Es el momento perfecto para mecer tu alma, para hacer balance de lo que te ha emocionado y para compartir ese calor humano tan valioso! Deja que tus emociones te invadan sin juzgarlas. Están ahí por una razón, aunque a veces duelan un poco.

    Pero cuidado, ¡Neptuno ronda cerca! Podría nublar tu visión y hacerte confundir ilusiones con realidad. No te dejes engañar por falsas esperanzas. Vuelve a lo que es verdadero, a lo que realmente alimenta tu corazón. Viejas historias familiares que te incomodan podrían resurgir. Pero esta vez es la ocasión ideal para tender la mano, para sanar con palabras sinceras y tranquilas. Esta luna te ofrece el regalo más bello: el perdón que libera y repara los silencios.

    Al mismo tiempo, el Sol en Capricornio, en conflicto con Neptuno, complica un poco las cosas. Así que antes de tomar decisiones apresuradas, detente y respira profundo. A veces hay que confiar en esa vocecita interior, aunque no haya un manual de instrucciones.

    Por suerte, Mercurio y Júpiter se llevan bien, lo que debería facilitar la comunicación. Será más fácil aclarar malentendidos y poner las cosas claras. ¡Pero cuidado! No todo lo que brilla es oro. Sopesa bien los pros y los contras antes de entrar en conversaciones importantes.