En astrología, se distinguen tres modos relacionados con el mismo ritmo de la Naturaleza y de las estaciones del año. Con el tiempo y la experiencia, las personas que han nacido al principio, a la mitad o al final de una estación del año perciben energías diferentes.

Los llamados signos "cardinales" abren cada estación del año, los signos "fijos" son el florecimiento de estas y los signos "mutables" terminan el ciclo y preparan el siguiente.

Los signos cardinales son Aries (en el equinoccio de primavera), Cáncer (en el solsticio de verano), Libra (en el equinoccio de otoño) y Capricornio (en el solsticio de invierno). Abren cada temporada, son el símbolo de comienzos, renacimientos, comienzos, impulsos y acciones. Los signos cardinales son impetuosos, entusiastas y se esfuerzan por lograr sus fines.

Los signos "fijos" son Tauro, Leo, Escorpio y Acuario. Se encuentran a mitad de temporada (mayo, agosto, noviembre y febrero) y simbolizan tu desarrollo. Estos signos son tercos, nunca se sueltan y rara vez retroceden. A veces intratables, con algo fijo en su comportamiento.

Los signos "mutables" son Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis. Terminan la temporada (junio, septiembre, diciembre y marzo) mientras preparan la siguiente. Estos signos están naturalmente dispuestos a ver cambiar su mundo, adaptarse a las nuevas condiciones de vida, siendo particularmente oportunistas.