La astrología china se basa en nociones de astronomía y de religión, así como en el calendario tradicional chino. Hoy día, la mayoría de nosotros conocemos los nombres de los 12 signos chinos: Ratón o Rata, Búfalo o Buey, Tigre, Liebre o Conejo, Dragón o Lagarto, Serpiente, Caballo, Cabra u Oveja, Mono, Gallo o Fénix, Perro, Cerdo o Jabalí u Oso. Según la tradición china, estos 12 animales tendrían una influencia considerable en la vida, en el destino y en el carácter de una persona.
La astrología china apareció bajo el reino del emperador Huang Di en el año 2637 antes de nuestra era. Bajo su reinado, se nombraron y clasificaron 111 estrellas. Los emperadores chinos habían prohibido la práctica de la astrología más allá de la corte, por miedo de que pudiera se de ayuda a los enemigos. A la corte imperial le gustaba consultar a los astrólogos, éstos les aconsejaban y sabían decirles si era conveniente conquistar una u otra tierra en ese momento.
Es debido a esta desconfianza, la prohibición de la astrología fuera de la corte. Esta prohibición impuesta por el Emperador muestra hasta qué punto era respetada la astrología en aquella época. Todo el mundo creía en ella.
Los chinos inventaron diversos sistemas astrológicos que serían comparables a los de la numerología. De hecho, al principio, estos sistemas permitían sabe en qué momento podían los agricultores sembrar sus cultivos o poner en marcha proyectos importantes.
Así pues, la astrología se interesaba más en la Tierra que en otros planetas de nuestro sistema solar. Para los chinos, el año comienza el 4 (o el 5) de febrero y no el primer día de la luna nueva de primavera como era el caso de la astrología de las 111 estrellas que conocía la corte imperial.
Fundamentos de la Astrología China
Citaremos aquí algunos ejemplos de sistemas astrológicos chinos:
-El sistema de las 28 moradas lunares. Únicamente tiene en cuenta a la Luna.
-La astrología de las 9 estrellas, utilizada en Feng Shui y que se basa en el cuadrado mágico del ciclo de los 9 años. Tiene en cuenta las direcciones de las estrellas de la Osa Mayor, así como de su estrella polar y de otras 8 estrellas.
-La astrología de los 4 pilares del destino. En este sistema, los astrólogos utilizan coordenadas astrales del nacimiento y buscan la hora, la fecha de nacimiento y después, los cinco elementos que le correspondan. Es un sistema muy complejo elaborado por las tradiciones Tang y Song, en China se le llama Ziweidoushu.
Para los astrólogos chinos, los 5 planetas se corresponden con los 5 elementos. Júpiter es la Madera, Marte es el Fuego, Venus es el Metal, Saturno es la Tierra y Mercurio es el Agua.
De igual forma, se asocian colores a los elementos. El Verde es el Metal en consonancia con Venus. El Gris se atribuye al Agua, en paralelo con Mercurio. El Azul se confiere a la Madera, en asociación con Júpiter. El Rojo se asocia al Fuego, en correlación con Marte. Y finalmente el Negro se atribuye a la Tierra, en paralelo con Saturno.
Los antiguos astrólogos chinos pensaban que la posición de los planetas, así como las posiciones de la Luna y del Sol, llamados Yin y Yang respectivamente, y el paso de cometas en el momento de los nacimientos, influían el destino de un individuo.
Júpiter es sin duda el planeta más importante, se analizaba su ciclo para calcular los años. Además, según la religión tradicional, el año chino que comienza pertenece al dios Taisui, simbolizado por Júpiter.
En astrología china, se pueden contar 28 casas lunares (xiu), las cuales se corresponden con el ciclo de la Luna. El conjunto del zodiaco se divide en 4 cuartos y se llama xiang. Las 4 cuartos están todos representados por un animal tótem. Los nombres de las diferentes casas son muy antiguos, y los expertos no saben exactamente su significado. Estos difieren completamente de los nombres de las 88 constelaciones occidentales. El cuarto más al norte, tiene como animal tótem una tortuga, cerca del asterismo de la tetera situado en Sagitario, y es ahí donde se encuentra la casa XII. Es muy importante, ya que es ella la que coordina los nacimientos y las muertes.
En el polo norte celeste, los chinos habían descubierto tres recintos. El recinto imperial (Ursae Minoris), el recinto del palacio supremo y el recinto del mercado celeste.
La astrología china siempre ha sido parte integrante de la cultura, un buen número de leyendas se cuentan en relación con las estrellas. No es raro dar nombres de personajes importantes a las estrellas. El firmamento tiene una historia y la astrología china la cuenta a través de sus leyendas.
Los ciclos de los animales (signos astrológicos) se corresponden con los ciclos binarios Yin-Yang. Cada animal se asocia a un año. El Dragón por ejemplo, siempre es Yang y la Cabra, Yin. Además hay coincidencias de lo más fascinantes, podemos apreciar que en el calendario gregoriano también existe esta distinción, los años pares son yang, mientras que los años impares son Yin.
En correspondencia con el ciclo de los 5 elementos (Oro, Agua, Madera, Fuego y Tierra), el conjunto produce un ciclo de 60 años. Y por tanto tendremos el año de la Rata Dorada, el del Buey de Agua o también, por ejemplo, el del Tigre de Madera.
A menudo, se organizaban los casamientos teniendo en cuenta los signos astrológicos de las parejas y es por esto que, de hecho, estos matrimonios podían durar fácilmente toda una vida sin que se tratase de una simple asociación por interés, pudiendo desarrollarse el amor con el paso del tiempo, mientras que en Occidente producía el efecto contrario... que ya eran por conveniencia.
Para recordar
A cada año de nacimiento le corresponde uno de los doce animales del horóscopo chino.
De hecho, una leyenda cuenta que Buda, antes de morir, había llamado a todos los animales habitantes de la Tierra. Solamente doce de entre todos ellos se habían presentado ante él. Y por tanto, para agradecerles este gesto, Buda llamó a cada año del ciclo lunar con los nombres de los 12 animales que fueron a despedirlo.
Fue la rata, astuta y rápida, la primera en llegar. Después vino el Búfalo, lleno de coraje, y después el Tigre, apasionado, y el conejo, pacífico. El quinto animal en llegar fue el dragón, seguido de la serpiente. El caballo llegó en séptimo lugar y después llegaron el macho cabrío, el mono, el gallo, el perro y, finalmente, el cerdo.