¿La astrología puede prever una pandemia?
Es preciso recordar previamente que el astrólogo no hace "predicciones" sino previsiones.
Las predicciones suponen un saber casi mágico, como si los astrólogos los leyeran en una bola de cristal. El astrólogo observa los tránsitos planetarios y se apoya en la experiencia (la propia y aquellas de sus predecesores) y el símbolo para prever ( y no predecir) climas, ambientes, contextos donde cada ser humano conserva su libre albedrío, su libertad de consciencia y de acción.
Bajo este contexto, es cierto que el cielo del 2020 está particularmente atormentado por tránsitos poderosos, negativos, raros y largos.
Júpiter, Saturno y Plutón se unen al final de Capricornio.
Conjunción Júpiter - Saturno
Júpiter es el símbolo de la expansión, Saturno de la restricción. Estas dos influencias poderosas y contradictorias inducen a tensiones, a un clima de rebelión. La necesidad de expansión se enfrenta a estructuras, a límites, a dificultades y el descontento explota. Este aspecto refuerza considerablemente todas las ambiciones, pero las combina también con el realismo y el buen sentido.
Conjunción Júpiter - Plutón
Júpiter y Plutón se unen, es la expansión del inconsciente. Este tránsito implica profundas mutaciones, la sociedad cambia, las estructuras se descomponen, el mundo se transforma y el paisaje económico mundial es completamente desestabilizado. Son probables crisis violentas pues los hábitos anclados deben ser abolidos y aquellos que se rehúsen a adaptarse serán, de una manera y otra, excluidos. Se deben hacer sacrificios, son indispensables ciertas renunciaciones, se deben aceptar ciertas destrucciones para después construir con base en las decisiones saludables a largo plazo.
Conjunción Saturno - Plutón
Saturno se une a Plutón, es un periodo complejo, marcado por conflictos filosóficos, ambientales, espirituales, religiosos. Las opiniones se confrontan en largas y desgastantes polémicas, eventos caóticos y surgen cambios profundos e inesperados. Este tránsito llama a la consciencia colectiva a manifestarse y a actuar para transformar el futuro. Es preciso cuestionar el sistema, las corrientes filosóficas, cada quien debe hacer un retroceso y ponerle fin a lo que no es esencial.
La acción combinada de estas tres conjunciones implica una destrucción radical y dolorosa de nuestras estructuras, con el fin de dar lugar claro a un nuevo paradigma: otra concepción del mundo en el cual vivimos.
Estos tres planetas lentos se aprestan a retrogradarse: Júpiter, Saturno y Plutón pronto estarán en retrogradación a algunos grados unos de otros al final del signo de Capricornio.
En la astrología decimos que un planeta se retrograda cuando cambia el sentido de su trayectoria y retrocede. La retrogradación es una ilusión óptica (debida a la diferencia entra la velocidad de desplazamiento de un planeta y la de la tierra).Pero el resultado, aunque subjetivo, es que es planeta es visible por mucho más tiempo en el mismo sitio y simbólicamente este fenómeno es portador de sentido.
Todos los planetas se retrogradan en cierto momento, excepto el sol y la Luna, que se denominan luminarias.
Durante una retrogradación las funciones del planeta involucrado son ralentizadas, bloqueadas o invertidas.
Júpiter retrógrado
A partir del próximo mayo Júpiter se retrograda en Capricornio y frena sensiblemente el florecimiento y el progreso. Los ideales son bloqueados a la espera de un ajuste de la moral, de la ley, de las reglas. Es tiempo para que cada quien renuncie a lo que es tóxico y a girar hacia lo que es beneficioso. La retrogradación de Júpiter es más espiritual que material: Bajo esta influencia es necesario lanzar `proyectos humanistas en lugar de materiales.
Júpiter deja de retrogradarse el 15 de septiembre. La pesadez se disipa, un nuevo equilibrio se instala entre sabiduría y placeres, bajo un espíritu constructivo.
Saturno retrógrado
Saturno se retrograda a partir de mayo en su domicilio de Capricornio y obliga a revisar las estructuras. Esta "captura de pantalla" induce retardos, obstáculos, los problemas encontrados son debidos a negligencias pasadas que deben ser tratados ahora. Los resultados no serán instantáneos: todo gira lentamente pero este esfuerzo es indispensable y de todas maneras es impuesto. La retrogradación de Saturno cuestiona el fundamento y la eficacia de las estructuras en las cuales vivimos y la implicación de cada una en la sociedad. Es un tránsito favorable para hacer un inventario con miras a construir bases sociales más sanas y más sólidas.
Saturno deja de retrogradarse el 30 de septiembre, las angustias se calman, el optimismo renace y podemos comenzar a sacar conclusiones.
Plutón retrógrado
Fin de abril, Plutón se retrograda en Capricornio, provoca un retroceso, alienta a buscar energías escondidas, ocultas, con el fin de poder retomar después un desarrollo óptimo. La incomodidad y la ansiedad sentidas están ligadas a la emergencia de elementos desconocidos hasta ahora, que es preciso integrar. La transformación pasa por la desintegración. Este tránsito filtra los encuentros, las uniones, las relaciones, todas las relaciones deben ser purificadas.
Plutón deja de retrogradarse a principios de octubre, renacerá lo natural, la resiliencia, la capacidad para adaptarse a situaciones difíciles apoyará a todas las iniciativas.
Es por lo tanto el momento crucial en la historia de la tierra y de la humanidad. Cada quien debe encontrar su lugar justo en un mundo en mutación, es un periodo doloroso, incómodo, angustiante y exigente. Pero no tenemos elección y debemos hacer un balance individualmente, imponernos un examen de consciencia, encontrar un espíritu colectivo íntimamente ligado a nuestra naturaleza humana con la esperanza de ir por fin hacia un mundo más justo y más floreciente.
Permanece en tu casa, cuida de ti y de tu familia. ¡Mucho ánimo a todos!